El diplomático fue atacado a tiros por un desconocido mientras asistía a una muestra fotográfica en un museo.
Un joven de 22 años que terminó siendo abatido por las fuerzas de seguridad asesinó hoy de varios tiros al embajador de Rusia en Ankara, Andrei Karlov.
A raíz del ataque Karlov, terminó tirado en el suelo, boca arriba con los brazos abiertos en forma de cruz, en una galería de fotografía.
Rusya Büyükelçisini vuran kişi: "Beldelerimiz güvende olmadıkça sizler güvenliği tadamayacaksınız, Halep'i Suriye'yi unutmayın." pic.twitter.com/tysdMO8LKG
— 140journos (@140journos) 19 de diciembre de 2016
Según la agencia de noticias pública Anatolia, Karlov estaba dando un discurso en una galería de arte y fue atacado por un hombre armado en el lugar.
Un fotógrafo del diario Hurriyet, Hasim Kilic, contó a la cadena de televisión CNN Turk que el atacante le disparó cuatro o cinco disparos al embajador ruso, mientras gritaba algo en referencia a la ciudad de Alepo, el principal frente de batalla en la vecina Siria.
PHOTO 18+: Turkish police officer who killed Russian ambassador shot by fellow officers – @michaelh992 pic.twitter.com/8MARhqskpo
— Conflict News (@Conflicts) 19 de diciembre de 2016
Poco después se supo que el atacante fue abatido.
El diplomático fue trasladado de urgencia a un hospital donde se constató su fallecimiento.
Medios turcos identificaron al atacante como a un oficial de la policía, miembro de la unidad de operaciones especiales en Ankara, llamado Mert Altintas.
BREAKING: Turkish media IDs shooter as a serving police officer named Mert Altintas. Member of special ops unit in #Ankara – @Charles_Lister pic.twitter.com/qby3eHMbDA
— Conflict News (@Conflicts) 19 de diciembre de 2016
Este ataque se produce en la víspera de una reunión en Moscú entre los cancilleres de Rusia, Irán y Turquía, las tres potencias que mantienen tensas negociaciones desde hace semanas para garantizar y coordinar la intermitente evacuación de decenas de miles de civiles y combatientes rebeldes sirios en Alepo.
Mientras Rusia es una aliado incondicional del gobierno sirio de Bashar al Assad, y bombardea el Estado Islámico junto al Ejército desde hace más de un año, Turquía es un socio no declarado de varios grupos armados rebeldes y hace unos meses invadió con tanques y soldados el norte del país vecino para unirse abiertamente a la guerra.